Desde el comienzo del embarazo, los senos se preparan para almacenar la leche que servirá de alimento a nuestro hijo. Numerosos estudios demuestran que la lactancia materna es el mejor y más recomendable de los alimentos para los bebés, al menos, durante los seis primeros meses de vida sin necesidad de suplementar esta alimentación con ninguna fórmula adaptada ni otros suplementos alimentarios. Todas las mujeres, producen leche después del parto en cantidad y calidad necesarias para su hijo, independientemente de la forma del pezón y/o tamaño del pecho. Excepcionalmente puede ocurrir que una mujer no tenga leche tras el parto (hipogalactia), y en este caso, será el pediatra quien recomiende que leche adaptada de fórmula debemos dar al bebé. De una buena predisposición y una pronta instauración de las tomas, dependerá una lactancia exitosa por largo tiempo.
Que debo saber acerca de la lactancia materna
1. Como se produce la leche materna:
Inmediatamente después de producirse el parto hay cambios hormonales y una glándula mamaria diseñada para almacenar la leche, transportarla y expulsarla a través del pezón. Este proceso unido a la necesidad de succionar del bebé hace que la leche emerja de forma natural.
Para que haya una buena producción de leche, es aconsejable poner lo más pronto posible al bebé al seno de la madre, justo en el momento del parto o al menos antes de las dos primeras horas.
De este primer paso dependerá en gran medida que la lactancia sea todo un acontecimiento en nuestra vida y la de nuestro hijo.
Nuestros senos producen:
El calostro o primera leche: sustancia espesa y viscosa de color amarillento y sabor dulce que se puede segregar desde el último trimestre del embarazo hasta 4 ó 5 días después del parto. La cantidad de calostro que se produce varía entre 10 y 100 mililitros por día, siendo éste el primer alimento que recibe un recién nacido, y es sin lugar a dudas, el más idóneo y mejor de todos, haciéndolo insustituible por los componentes que contiene y que sólo están presentes en el calostro.
Leche de transición: se produce a partir del 6º ó 7º día manteniéndose hasta la segunda semana del nacimiento. Es algo menos viscosa que el calostro y de un color más azulado.
Leche madura: se produce a partir de la 2ª semana del nacimiento. Es más blanca, menos espesa, pero de más consistencia y puede variar de una toma a otra y dentro de la misma toma, siendo más nutritiva al principio de la toma y más saciante al final de la misma dependiendo de las necesidades nutritivas del lactante. Su producción se encuentra entre los 10 mls. por día los primeros días y los 700 a 1000 mililitros a partir del tercer mes.
2. Como debe ser la lactancia materna
La lactancia materna es la manera más natural de alimentar al niño. La lactancia materna es a demanda de las necesidades del niño y la voluntad de la madre de atender dicha demanda. Es recomendable iniciar cuanto antes la lactancia materna, justo después del parto. Tanto el número de tomas, como el tiempo que dura cada toma dependerán de las características individuales de cada lactante. Unos niños, regulan antes el horario noche/día y esto hace que las tomas de la noche sean más espaciadas unas de otras incluso que desaparezcan hacia el primer mes. Otros niños, permanecerán con las tomas nocturnas por más tiempo, y ambos casos son normales. De la misma manera, nos encontraremos niños que en 10 minutos vacíen los senos y otros que necesiten más tiempo de succión para alimentarse correctamente, siendo las dos circunstancias normales. Aconsejando en ambos casos, que se vacíen los senos completamente, pues la última parte de la toma es donde se encuentran las sustancias de la leche que más sacian el hambre del niño y la que más engorda.
Sin embargo, conviene recordar que el tiempo entre toma y toma no debe sobrepasar de dos o tres horas, incluso menos los primeros meses, incluidas las tomas nocturnas ya que la leche de mujer al ser un alimento natural se digiere muy rápidamente, haciendo que el bebé sienta hambre cada poco tiempo. Para que un niño crezca bien en peso y talla, necesita al menos tomar 650 ml. de leche al día distribuidas entre 8 y 12 tomas en 24 horas (6 ó 7 por el día y 1 ó 2 tomas por la noche) incluso más en los primeros meses.
Es importante saber que no siempre se corresponde la cantidad de leche demandada por el bebé con la leche producida por la madre; esto se debe a las crisis de crecimiento rápido que tiene el bebé durante los primeros meses y se notará por el hecho de mostrar más hambre entre algunas tomas y quedar insatisfecho en otras. Ante esta situación se recomienda tranquilidad y paciencia. Gracias a la necesidad de tomar más cantidad y el poner al bebé al pecho más a menudo, en pocas horas el equilibrio producción/demanda estará restablecido.
Por último, una recomendación: se debe mantener la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad. Desde los 6 meses hasta los 12 ó 24 meses complementarla con los alimentos que el pediatra aconseje en cada edad.
3. Como saber si la lactancia materna es efectiva
Todas las mujeres producen en cantidad y calidad, leche para criar a un hijo o más de cada vez.
Además de verificar una buena lactancia materna observando a un bebé que está tranquilo, relajado, piel rosada, suave y se encuentra satisfecho, se puede ver por los pañales que moja (uno o dos los primeros días y entre 6 y 8 pañales al día, después). Las deposiciones pueden ir de una en cada toma a una o dos al día incluso una cada dos días, situación que se puede corregir incluyendo en la dieta de la madre legumbres, verduras y frutas a diario.
El peso es otra variante que informa si la lactancia materna es eficaz. El recién nacido sufre una pérdida de peso los primeros días entre 5 y 10% de su peso al nacer que inmediatamente recupera teniendo una ganancia de 800 mg. a 1 kilo al mes aproximadamente durante el primer año.
4. Cuidado de las mamas
Para las madres que lactan, el cuidado de sus pechos es una tarea esencial, pero sencilla. Unos pechos bien cuidados, fomentaran la lactancia materna y evitarán las molestias y grietas tan temidas en por las madres.
Son recomendables la ducha diaria, una buena higiene de las manos antes de comenzar la toma y una vez terminada la toma masajear el pezón y la areola con saliva y la leche restante dejando secar si es posible al aire libre.
Amamantar no debe suponer molestia alguna a la mujer.
La sensibilidad en los pezones desaparece en las primeras semanas de lactancia materna.
No es aconsejable utilizar jabones ni cremas para los pezones, basta con agua y secreción que queda sobre el pecho una vez terminada la toma.
Los senos no deben estar duros, calientes o rojos y doloridos.
5. Ventaja de la lactancia materna
Son numerosas las ventajas que ofrece la lactancia materna tanto para el bebé como para la madre.
Favorece el desarrollo del bebé.
Le ayuda a crecer sano.
Le previene de enfermedades de la infancia como: catarros, asma, diarreas, otitis,… enfermedades en el futuro: obesidad, HTA, DM,…
Disminuye la probabilidad de producirse muerte súbita.
Disminuye el riesgo de ingresos hospitalarios.
Fortalece los lazos afectivos entre madre e hijo.
Favorece la recuperación del estado general y del útero de la mujer.
Reduce el riesgo de anemias tras el parto.
Previene el cáncer de ovarios y mamas.
Mejora la remineralización ósea, previniendo la osteoporosis en la menopausia.
6. Técnicas de amamantamiento.
Una buena técnica para dar de mamar, es aquella en la que la posición de la madre y del bebé demuestren que ambos están a gusto, la succión del niño no daña a la madre y el bebé traga correctamente la leche sin ingerir aire alguno.
Entre las muchas posturas para amamantar distinguiremos como la más utilizada por las madres la posición sentada.
Para encontrar la postura correcta, tanto la espalda como los brazos de la mujer tienen que estar apoyados, las rodillas elevadas ligeramente por encima de las caderas y el bebé sujeto y pegado al vientre de la madre, la cabeza sujeta por el brazo de la madre y ligeramente inclinada hacia atrás, frente al pezón, dejando libre la nariz.
Para que el bebé mame adecuadamente, debe tener el pezón bien dentro de su boca. Todo el pezón, así como el círculo marrón (aureola) debe desaparecer dentro de la boca del bebé, de otra forma no podrá crear un vacío entre la lengua y la parte posterior del paladar blando. Si el niño sólo succiona la punta del pezón, no vaciará el pecho y los pezones pueden ulcerarse.
7. Extracción y conservación de la leche materna.
Si tienes mucha leche o el bebé no vacía tus senos puedes extraerla y conservar la leche materna con las siguientes pautas para su uso posterior sin que afecte a su composición, digestibilidad, capacidad alimenticia ni otras cuestiones.
Tipo de leche | Conservación |
---|---|
Calostro | Temperatura ambiente entre 27 y 32 ºC de 12 a 24 horas. |
Leche madura | 25 ºC de 4 a 8 horas. 19 – 22 ºC unas 10 horas. 15 ºC unas 24 horas. Refrigerada 0 a 4 ºC de 5 a 8 días. |
Leche madura congelada | En un refrigerador de 1 puerta 2 semanas. En un refrigerador de 2 puertas de 3 a 4 meses. En una cámara frigorífica a -19º se puede conservar durante 6 meses o más. |
Al reutilizar leche congelada | Dejarla al menos 12 horas en la parte baja del refrigerador. Calentar a baño maría (no hervir la leche, ni usar microondas). |
8. Como destetar al bebé.
La primera decisión al respecto es saber cuando queremos dejar de dar de mamar a nuestro hijo. No es igual retirarle la leche materna a un bebé de dos meses que a un bebé de seis, ni lo mismo que a uno de doce meses.
El destete debe ser consecuente con la edad del niño, pudiendo ser de forma parcial o total, aconsejándose que sea siempre una sustitución progresiva y pausada.
Lo ideal es comenzar paulatinamente, manteniendo la toma de la mañana y de la noche e ir introduciendo leche de fórmula o alimentos distintos en las tomas intermedias dependiendo de la edad del bebé. Si el destete se lleva a cabo antes de los seis meses hay que tener en cuenta que la leche es su único o principal alimento. Después de los seis meses sigue siendo su principal fuente de alimentos, pero se puede suplementar con cereales, frutas y verduras. A partir del año, la leche materna no es el principal alimento del niño y el efecto del destete es más afectivo que nutricional, porque se puede suplementar con leche de continuación y alimentos sólidos.
Buen día a tod@s!!
Fuente: http://saludextremadura.gobex.es