La planta de marihuana se conoce desde hace miles de años y se usaba en diferentes culturas como la egipcia, la china y la griega, incluso se nombra en la Biblia. El cannabis puede usarse tanto como alimento con sus semillas como para un uso terapéutico e incluso se puede usar para hacer tejidos. Esta planta está llena de curiosidades por eso te queremos hablar de las diferentes semillas que existen, ya que cada una tiene diferentes formas de crecer y desarrollarse.
A la hora de cultivar cannabis hay que tener en cuenta la diferencia de estas semillas porque sus condiciones de cultivo hacen que las plantas sean diferentes, aunque todas necesitan agua, iluminación (ya sea natural o artificial), un buen sustrato y fertilizantes. Además, dependiendo de qué semillas se trate, su ciclo de cultivo puede ser más corto y ser más resistente a las plagas y a las condiciones climatológicas adversas.
Si quieres conocer mejor la diferencia entre estas semillas sigue leyendo, en este artículo te vamos a explicar los principales rasgos de cada una.
Semillas Regulares
Las plantas de cannabis son dioicas, esto significa que las plantas pueden ser tanto machos como hembras, pero las únicas que producen cogollos son las que tienen genética XX, ya que de sus flores se puede obtener la resina. Si cuando se cultivan semillas regulares obtenemos tanto plantas hembras como machos lo adecuado es alejar las plantas macho de las hembras, ya que estas pueden ser polinizadas y estropear la cosecha.
Quienes tienen experiencia cultivando no tienen ningún problema en utilizar este tipo de semillas, al contrario, porque pueden cruzar diferentes cepas y obtener sus propias variedades e incluso sacar esquejes de las plantas.
Semillas feminizadas
Las semillas feminizadas, como su propio nombre indica, son aquellas que nos van a dar plantas con genética XX, por lo que al cultivarlas tenemos la garantía de que las plantas serán hembras y por lo tanto producirán cogollos. Esta variedad apareció a finales de los años noventa y ahora son unas de las más utilizadas ya que los cultivadores sin mucha experiencia no quieren arriesgarse a cultivar plantas macho.
Esta variedad tiene el inconveniente de que no es tan resistente como las que surgen de las semillas regulares, pero pueden cultivarse en interior y en exterior y dar una gran producción
Semillas autoflorecientes
Las semillas autoflorecientes son aquellas que nacen de mezclar una cepa regular con otra de la variedad ruderalis y como resultado se obtiene una semilla que llega a su etapa de floración sin depender de las horas de luz y oscuridad que recibe, es decir, los cogollos salen en un tiempo determinado no son foto dependientes.
Aunque cuando surgieron en los años setenta daban un menor rendimiento que las semillas regulares y feminizadas, actualmente este tipo de variedad se ha mejorado y son capaces de dar una gran cosecha.
Ahora que conoces las diferencias de las semillas de marihuana entenderás cuál es la que se adapta mejor a tus necesidades y a las características de tu cultivo, pero sea cual sea la que elijas su rendimiento también depende del cuidado con el que la cultives.